En este receso, Racing se queda sin referentes. Porque Facundo Sava no renovó su préstamo, Bastía está en conflicto y emigraría al fútbol de Grecia, y encima, Juan Manuel Llop le comunicó a Estévez y Chatruc, que no serán tenidos en cuenta como prioridad para la conformación del equipo en el próximo torneo. Entonces, el único «sobreviviente» de los experimentados sería Gustavo Campagnuolo, quien no juega oficialmente desde setiembre del año pasado, y que planteó sus deseos de ser el arquero de la Academia, aunque para ello tendrá que ganarse el puesto en la pretemporada.

La última escena de Campagnuolo en el arco de Racing no es positiva. Porque lo expulsado ante San Lorenzo, en el Bajo Flores, por tocar el balón con la mano afuera del área, y después no volvió a jugar más. Primero, porque Hilario Navarro le ganó la competencia por el puesto, y más tarde porque en los entrenamientos, sufrió una doble rotura de ligamento, que le demandó ocho meses de rehabilitación.

Tras el entrenamiento matinal en Avellaneda, el arquero habló con la prensa y dejó en claro sus sensaciones para este receso: «yo no diría que esté en recuperación, porque la lesión quedó atrás. Pero sé que esta pretemporada es clave, para mí, y así la voy a encarar. Es que necesito entrenarme duro, todos los días, para estar disponible para el cuerpo técnico».

Campagnuolo reconoció que «recibí el alta hace un mes y medio, pero nunca estuvo listo para jugar; ni en el final del campeonato, ni en la Promoción, ni ahora mismo. Pero tengo en claro que mi objetivo es entrenarme con todo, en la pretemporada, para seguir vigente, porque voy a pelear por el puesto, como lo hice siempre».

Para uno de los referentes del Racing campeón en el Apertura 2001, la pretemporada definirá su situación personal: «ahora, no puede creerme que soy el titular, para nada. Y me parece bien que Martínez Gullotta arranque con ventaja, porque él jugó los últimos encuentros de la temporada pasada. Hoy en día, yo todavía no estoy disponible. Pero en quince días, tal vez la situación cambie, porque voy a trabajar muy duro en la pretemporada para poder pelear por el puesto».

Campagnuolo siempre fue crítica a la receta que utiliza Racing en cada receso, cambiando quince jugadores por año. Pero no quiso profundizar sus reflexiones en este momento, porque «no sé sabe qué jugadores van a venir y cuáles se irán».

Pero dejó expuesto el caos institucional que vive Racing: «García Cuerva, el interventor, nos dijo que él no tiene poder para todas las cosas. Además, no todo pasa por la renovación de los contratos, porque los que llevamos varios años en el club, tenemos deudas que resolver». En total, la Academia debe poner cinco millones de pesos para cumplir con los jugadores, por los salarios y los contratos caídos de los últimos meses.