Hace dos semanas, Racing cerró el capítulo de la promoción, dejando atrás a Belgrano de Córdoba. Con el desahogo de sus hinchas, se inició otra etapa, con tanta incertidumbre que la anterior, porque la partida de Blanquiceleste y el desembarco formal de Héctor García Cuerva, produjo un vacío legal y una confusión institucional, que salpica a la realidad depotiva del club. Esta cuestión, se reflejó ayer en el regreso a los entrenamientos del equipo, porque Llop intentó disimular con su habitual optimismo el panorama desolador, por un mar de ausencias y la urgente necesidad de sumar refuerzos.
Hay una situación clara, contundente e irrefutable. Con el plantel completo, el semestre pasado, Racing terminó último. Y tuvo que jugar la Promoción, ante Belgrano de Córdoba, para zafar del descenso. Ahora, con menos de la mitad de ese grupo (se van los principales referentes), sus simpatizantes no encuentran motivos, entonces, para alimentar la esperanza de un elenco que pueda ser protagonista en el Apertura.
Llop le pone el pecho a la realidad (y hasta la soslaya). Mantiene un «sentido positivo» de la situación. Pese a que ayer tuvo que entrenar a un grupo con mayoría de juveniles, y que al final del entrenamiento, borró un plumazo a diez profesionales, pues desea hacerle lugar a los refuerzos «que están por venir», de acuerdo al optimismo del entrenador.
Llop sentenció que «mantuvimos la base», haciendo referencia a juveniles con escasa experiencia en primera, como Martín Gullotta, Mercado, Gonzalo García, Yacob, José Luis Fernández, Zuculini, Matías Martínez, Moralez y Caballero. Y mientras aguarda para el arribo de las incorporaciones, aceptó tener a prueba a Hernán Barcos (que regresó del Estrella Roja de Serbia), confirmó a Alan Aciar y Matías Piñal (todavía no debutaron en primera) y ascendió al plantel profesional al lateral Braian Lluy, al volante Juan Manuel Salto y el delantero Juan Ignacio Sánchez Sotelo (firmó primer contrato y es el hijo del ex defensor Luis Sánchez Sotelo). En cambio, no hay noticias del lateral Alejandro Domínguez; tiene contrato vigente pero no apareció por Avellaneda.
Después, Llop insistió en mencionar que «vamos a ver qué ocurre con Marcos Cáceres», aunque su futuro estaría en Europa. Y José Shaffer se presentó ayer al entrenamiento, porque le prometieron que le renovarán el contrato para que continúe en la Academia. Otro tema que debe resolverse es el de Maximiliano Moralez, porque para que continúe hasta diciembre, Racing debe abonarle 600.000 dólares al Moscú Fútbol Club.
