Llop le pone el pecho a la realidad académica
En Racing, Juan Manuel Llop toma como propia esa frase que dice: «al mal tiempo, buena cara». Porque en medio de la tormenta institucional que vive la Academia, el técnico sonríe y transmite confianza para el futuro. Por lo pronto, dijo que no hay gestos de preocupación en el arranque de esta nueva etapa y pidió paciencia, porque «no se puede reorganizar un club de un día para otro».
Para Llop, hay síntomas positivos, en la realidad albiceleste. Por ejemplo, «la intención» (referencia interminable en sus comentarios) de «poner las cosas en orden, en el club, con el plantel, con la programación. Pero hay muchos temas para resolver, empiezan a aparecer otras prioridades, y por eso, algunas cuestiones tienen que esperar, como la definición de los refuerzos. Pero ya van a venir los jugadores que queremos, tengo confianza».
El técnico desestimó que el caos institucional conspire contra la llegada de refuerzos: «yo hablé con varios jugadores, y todos manifestaron su deseo de venir a Racing. Los seduce lo que representa el club, la vidriera que tiene. Sin ir más lejos, hay que ver lo que movió su gente en la Promoción. Fue algo impresionante. Por eso, no hay trabas para conseguir las incorporaciones».
El técnico no quiso expresarse sobre las ausencias de Bastía, Hilario Navarro y Matías Sánchez («son temas personales, y no estoy totalmente informado» dijo) y también contó que no le fastidia tener que llamar a los posibles refuerzos del club: «eso lo hice en Godoy Cruz, en Banfield y lo vuelvo a hacer acá. No hay drama». Aunque aclaró que «a Hauche, yo no lo llamé, para que venga a Racing», en relación a las declaraciones del titular de Argentinos Juniors, Luis Segura, quien se se molestó porque alguien de la Academia había llamado al ex Temperley.
En su obsesión por buscar detalles positivos para ilusionarse con este momento (oscuro) de Racing, Llop comentó que «tenemos la base» del equipo del torneo pasado. Y agregó: «estos chicos tomaron mucha experiencia y ahora faltan los refuerzos que pedimos. Pueden ser siete, ocho o nueve, veremos las necesidades».
En estos días, Llop quedó en el ojo de la tormenta, porque tuvo que hacer cirugía mayor en el plantel: «soy el técnico y me tengo que hacer cargo de ciertas responsabilidad. Estoy para tomar decisiones. Y nunca podemos dejar contentos a todo. Lo bueno es que el tiempo siempre pone las cosas en su lugar».