Racing rescató un valioso punto jugando mal
Racing y Estudiantes igualaron en cero en un muy flojo encuentro. La Academia se llevó un punto de La Plata que le sirve para alcanzar a Rosario Central en los promedios, permaneciendo aún en zona de promoción. En casi cien minutos de juego escasas fueron las ocasiones de gol. El jugador que mejor trató la pelota en el local fue Verón mientras que en la visita fue Franco Sosa.
El conjunto de Caruso debía culminar la fecha número siete sabiendo todos los resultados de los equipos con los que compite en la tabla del descenso. Ya se conocía que Jujuy había ganado, que Central, Gimnasia y Godoy Cruz habían sumado una unidad y que San Martín había caído. El único que faltaba jugar era el conjunto de Avellaneda, teniendo así la posibilidad de comenzar a levantar vuelo y despegarse del resto de las instituciones.
En el Pincha debutaba Alejandro Sabella como DT por torneos AFA. Continuó manteniendo el 4-4-2 característico de Estudiantes en los últimos años con Juan Sebastián Verón como estandarte del mediocampo. Del otro lado, se imitaba el esquema aunque ningún futbolista tenía cualidades de conductor. Finalmente Chatruc le ganó la pulseada a Lluy y fue de la partida.
Carlos Maglio pitó el comienzo de las acciones y en cuarenta segundos el balón ya había llegado a ambas áreas, con lo que se especulaba disfrutar de un buen espectáculo. Sin embargo, hubo que esperar hasta los 20 para apreciar un esfuerzo de Migliore. Triangulación entre Verón-Angeleri-Fernández que concluyó con un remate desviado del ex Racing que preocupó al arquero.
A partir de ahí, se animó un poquito más el Pincharrata y empezó a dominar levemente el juego. Otro disparo de la Gata lo tuvo al guardameta controlando el esférico en dos tiempos. En ofensiva, el visitante no pesaba y no podía poseer la pelota debido a lo lejos del arco rival que se encontraban los Pablo, Lugüercio y Caballero.
El reloj marcaba 40 minutos y los dirigidos por Caruso no habían llamado la atención del inactivo Andujar en ningún momento. Y tampoco lo harían en lo que restaba de la primera etapa. Contrariamente, el que sí llegaría una vez más sería el local a través de una nueva combinación entre Gastón Fernández, Benítez y Verón que acabó con un cabezazo de Boselli en las manos de Migliore.
Final del primer tiempo y el cero reinaba en el resultado. El público presente en el estadio Ciudad de La Plata no estaba conforme con lo que se estaba observando y por eso despidió con indiferencia a los veintidós jugadores.
No hubo modificaciones para el inicio del complemento. Sin embargo, Racing demostraba un cambio de actitud adelantándose varios metros en el terreno de juego. La dupla central avanzó en campo pegándose a Yacob. Wagner rompió el esquema al presionar en forma constante a Braña y a Verón. Lugüercio corría sin cesar para obstaculizar la salida de la defensa contraria.
Pero todo era trabado. Todo era lucha. Poco era el tiempo en que el esférico rodaba por el verde césped. Sólo Verón trataba de hacer circular el balón con sentido y apuntando siempre a un hombre de igual camiseta. Los demás revoleaban el fútbol. Nadie quería tener la pelota ni hacerse cargo de generar el juego. Era preferible utilizar el cuerpo, presionar y molestar al rival antes que intentar jugar. Por eso en los segundos cuarenta y cinco minutos nada cambió y el dolor de ojos continuó su marcha.
Entre tanta malaria y débil ofensiva académica, Racing se pudo poner en ventaja. Un despeje de Aveldaño, de buen partido, fue peleado y ganado por Chatruc, derivando la redonda en Caballero. El delantero batalló con Desábato y logró imponer su físico quedando mano a mano con el de guantes local. Ensayó un remate de derecha pero este fue mordido y el arquero mandó la pelota al corner. Bien en la teoría, reprobado en la práctica. Fue clarísima la oportunidad que desperdició el punta.
Tras esta situación, ocurrida al minuto ocho, el partido volvió a estancarse. En realidad, continuó con su bajísimo nivel. Tanto Martínez como Aveldaño se quedaban en la cueva controlando de cerca de Boselli. Shaffer y Sosa se turnaban para pasar al ataque pero nunca desbordaban y tiraban el centro porque nadie esperaba en el área.
El show de los cambios se dio tiempo desde los doce minutos hasta los cuarenta y seis. Sabella modificó pieza por pieza al introducir a Salgueiro y Galván por Gastón Fernández y Enzo Pérez, respectivamente. Caruso tenía en mente incluir a Leandro González por el golpeado Wagner pero Chatruc, de floja actuación, quedó tendido en el suelo y tuvo que ser el reemplazado. Poco tiempo después, también se retiró con molestias Caballero y en su lugar ingresó Lluy, pasando el ex Olimpo a ocupar la delantera.
El cansancio pesaba en las piernas de Lugüercio y por eso mermó la presión establecida en los minutos anteriores. Entonces Estudiantes abrió a sus laterales y manejó la pelota al piso juntando a Braña y a la Brujita Verón con los defensores. Así enhebró su última ocasión de gol. Salió del fondo tocando, Angeleri llegó a los metros finales mandando un centro para la cabeza del solitario Salgueiro que conectó el balón de no tan buen manera ya que Migliore se quedó con él.
Castromán saltó al campo en lugar del Payaso Lugüercio, ovacionado antes, durante y después del partido por ambas parcialidades. El ex Boca no hizo contacto con la pelota, al igual que Leandro González. El pibe Lluy, en cambio, entró con muchas ganas tratando de desbordar en dos oportunidades.
El Gigante Maglio determinó el cese del juego en el minuto 51 y por eso el encuentro dividió unidades. Ambos cuadros demostraron el por qué ocupan las últimas posiciones del campeonato. Muy malo fue el trámite del juego. Empero, tanto Caruso como sus jugadores parecieron estar satisfechos con el punto logrado, a través del cual alcanzan a Rosario Central en los promedios. Algunos se quedaron con las ganas de ver un rato en acción a Grazzini, uno de los pocos integrantes del plantel con buen pie para manejar la redonda.
La última vez que Racing venció al Pincha como visitante fue en el Apertura 2001 cuando el conjunto de Mostaza Merlo, luego campeón, dio vuelta un 0-2 a un 3-2 final para el deleite de su gente. En el historia general manda la Academia 60 a 59, mientras que en 38 oportunidades no se sacaron ventaja.
Estudiantes (La Plata) 0
Racing Club 0